Esta fue la parte más molesta de la expedición, explorar la parte montañosa y la parte de la
costa inaccesible desde tierra. Aparte de la búsqueda del fotógrafo desaparecido, nuestra
expedición tenía el encargo del comité de ciencias de catalogar las especies de la isla.
Hasta ahora me parece que ya tenemos bastante información para tenerlos contentos.
Por ejemplo, es
interesante esta foto de un águila común devorando a una cría casi
recién nacida de tiranosaurus rex.
Varios de nosotros llegamos a creer que en esta isla plagada de monstruos no existían los animales normales como en el resto del mundo. Los de aquí se caracterizan por su exagerada ferocidad. |
Tampoco pensamos toparnos
con esta cría de tigre blanco, decidimos no molestarla ya que
corríamos el riesgo de que la madre anduviera cerca.
|
![]()
|
|
![]() |
Esta es una foto del interior de una de las grutas, en las zonas donde hay agua son comunes los grandes batracios. |
Más animales de un tamaño más modesto junto a sus captores: otra prueba de que
esta isla no está habitada sólo por monstruos. (No se angustien conservacionistas,
después los pusimos en libertad)
![]() |
Otra foto del interior de las grutas, aunque casi no se vea, el agua nos llegaba casi hasta las rodillas. (Esta patita insistió en posar junto a la enorme lagartija de atrás) |
Continuando con la exploración: Después de investigar dentro de una
cueva poco profunda y en la que no encontramos nada, decidimos revisar
el resto de la costa por mar.
(aún me sigo preguntando quién diablos puso esas calcomanías ahí)