30 de
enero:
De regreso en el Área. Se acuerda soltar uno de los estegosaurus. Lo hacemos durante la noche para evitar a los depredadores. |
2 de febrero: Un grupito decide hacer un breve reconocimiento de los alrededores, especialmente del camino que lleva a la cascada, a una hora de caminata. |
Es fácil encontrarse con depredadores aquí por lo que se debe caminar con cuidado. El dinosaurio de la foto no parecía estar cazando y es probable que no nos haya visto. |
Nos detuvimos a unos treinta metros de la cascada. Un godzillasaurus estaba almorzando y preferimos no interrumpirlo. Regresamos antes de correr el riesgo de que nos viera. |
4 de febrero: Otro incidente a medianoche. Una especie desconocida de parasaurolophus logró llegar hasta uno de los cuartos del edificio C, el cual es el más cercano al bosque. |
Alan nos cuenta que estaba a
punto de acostarse cuando vió que algo entraba por la ventana y
saltaba sobre él: "Eddie me escuchó gritar desde el pasillo,
entró e
intentó golpear a esa cosa con una silla, pero parecía no poder
hacerle nada" .
"Si no llegaban los demás y le disparaban nos habría matado a ambos." nos comentó Eddie momentos después. |
5 de febrero: Nadie ha podido dormir. Desde temprano empiezan los trabajos para maximizar la seguridad en el Área. Se prepara un equipo para investigar de dónde pudo venir el extraño parasaurolophus. |
8 de febrero: No hay rastros del parasaurolophus de la noche pasada. |
<<--- Una de nuestras medidas de seguridad: nuestra zona de observación anclada entre las copas de los árboles en el límite del bosque. Desde aquí se puede observar toda el Área y sus alrededores. |
Foto tomada ese mismo día de la jaula de los raptores. El muro es lo suficientemente alto para evitar que salten y escapen. Se ha comprobado que prefieren ser alimentados con presas vivas. |
13 de febrero: Uno de nuestros generadores eléctricos dejó de funcionar. Nos ponemos de acuerdo para ir a repararlo. El generador se encuentra en un complejo a dos kilómetros del Area. |
No supimos del dinosaurio que nos acechaba hasta que saltó sobre el generador dispuesto a atacarnos. Los disparos no lo asustaron así que debimos matarlo antes que nos devorara. Después supimos que era un deinonychus bastante joven. Los adultos pueden ser mucho más grandes. |